miércoles, 18 de febrero de 2015

SORPRESA

(Sonando Stay alive, de José González, y de la banda sonora de Walter Mitty...)

Breve este post...

Ayer volví a sorprender. No es que me exija a mi misma, ni busque nada de vuelta cuando hago alguna sorpresa de las mías, simplemente soy así.

Esta vez, la sorpresa es para 10 de mis amigas, y aunque la curiosidad les queme por dentro, no voy a decirles nada de nada, que esperan al día indicado, y entonces veré sus caras de sorpresa.

Así soy yo , y ahora que siendo yo misma más que nunca...a seguir disfrutando.
Ayer leía esto en IG... y me reconozco en ellas.


"Sé tú e intenta ser feliz, pero ante todo sé tú"

" Ella no esta loca, simplemente es feliz de esa manera"

Abrazos,
Hel.
Totalmente yo, esta pequeña me mordió en el culo
al verme. Es llegar a casa, y sólo me busca a mí.

martes, 10 de febrero de 2015

Mi mayor inquietud, viajar.


(Sonando Geronimo, de Sheppard...motivación máxima)

Hoy, por fin, he encontrado tiempo y motivación para añadirle una descripción a este blog que comencé con ilusión y que ha estado de "vacaciones" y en "reformas" últimamente. Lo he "trasteado", modificado y le he dado formato, en la medida que me alcanza mi escaso conocimiento.

"Que merezca la pena, me recompensa"

¿Cómo suena? A mi me suena a ilusión, a ganas de más, me motiva, y sea lo que sea, que traiga recompensa, es igual si buena o mala, pero que traiga algo de vuelta.

La verdad que yo no sabía que descripción darle, cada vez que me planteaba rellenar esa casilla, buff no encontraba motivación. Pero ayer cambió la cosa, y di un giro de 360 grados. Llegó a mis manos el texto que aparece más abajo, y es que, me siento dichosa de que Patricia (@tricia55) llegase a mi vida. A lo tonto como amigas de IG, ahora compartimos más confidencias, textos, libros e imágenes de las buenas, de esas que valen un "valer" y que están para compartir con los demás.

Ahí os lo dejo....





Espero que te caigasQue te caigas mil veces y te levantes siempre una más. Que te partas todos y cada uno de los huesos de tu cuerpo derrapando en este deporte de riesgo que llamamos vida. Y que merezca la pena. Espero que lo hagas y que quede claro que somos piedras que se pulen a golpes bajo la atenta mirada de quienes creen que en una de estas se romperán. Pero no se rompen. Espero que nada consiga partirte en dos.
Espero que recuperes tus pulsaciones y ganes el pulso otra vez. Que aprietes los dientes y le digas al mundo de reojo que sólo sabes caminar hacia delante y que si caminas hacia atrás es solo para recordarte que en peores plazas has toreado. Que aquí hemos venido a jugar. Que juegues. Que las cosas más fuertes son las que nacen en la adversidad.
Espero que saltes. Sí, que saltes desde la decimotercera planta de ese edificio llamado pánico a reconocer que te gusta. Que te den la vuelta a las cartas, que pierdas la partida, que ganes la jugada. Que te pillen el farol. Que te cambien las fichas por amaneceres que algún día contarás. Que merezca la pena.
Espero que te enamores. Y que duela. Que te enamores de esa clase de personas con complejo de lanzadera. De las que te hacen perder el vértigo a cambio de las vistas. Espero que le preguntes a las noches donde está ella y que no te sepan responder. Que no puedas dormir. Que salgas a buscarla. Que la encuentres. Que merezca la pena.
Espero que te pierdas. Que te pierdas en medio de un montón de personas a las que ni por casualidad hubieses imaginado conocer. Espero que dirigirles la palabra sea la única manera que tengas de salir de allí. Espero que salgas. Espero que encuentres a un amigo de verdad. Que lo conserves. Que merezca la pena.
Espero que llores. Que llores hasta salirte de ti mismo y los ejes de la tierra se den la vuelta. Espero que tu mundo se vuelque y que, una vez patas arriba, seas capaz de aprender a vivir boca abajo. Que boca abajo de repente signifique del derecho otra vez.



Espero que se te cierren las puertas. Todas y cada una de las que un día estuvieron abiertas en forma de probabilidad. Que tengas que elegir. Que encuentres la manera de abrir las ventanas y comprendas que la luz que entra en nuestras vidas no es sino aquella que nosotros dejamos que entre. Que vivir en la oscuridad nunca ciega, pero tampoco deja ver.




Espero que mires hacia arriba. Creyendo o sin creer. Que mires hacia arriba y des las gracias. Gracias por ti. Gracias por ellos. Gracias por todo. Gracias. Siempre gracias.
Espero que te vuelvas loco. Que encuentres eso que te mantenga despierto, que no te deje dormir hasta que no esté terminado. Que lo termines. Que sea tuyo. Que lo compartas. Que merezca la pena.
Espero que tires la toalla. Que te acorralen contra las cuerdas y por un momento pienses que nada puede ir peor. Espero que ese momento sea eso, un momento. Que seas tú y solo tú quien decida cuanto dura. Que te gires, que des la cara, que sigas peleando. Siempre peleando. Que siempre tengas un motivo por el que pelear. Que merezca la pena.
Espero que sigas yendo a ese bar. Que siempre tengas algo que contar. Que tengas algo por lo que brindar y que no te falte quien te recuerde que los que se han ido ya no están pero que los que se quedan, se quedan por algo. Espero que siempre tengas a alguien que te diga la verdad. Aunque duela.



Espero que te digan adiós. Y que lo digas tú también, queriendo y sin querer.




Espero que te equivoques tantas veces como puedas. Que puedas pedir perdón por ello otras tantas. Que te perdonen. Que siempre vuelvas a casa con una lección aprendida y la paz de quien sabe que el orgullo destruye más que crea y aleja más que acerca. Que te acerques. Que merezca la pena.
Espero que te rompan el corazón. En trozos muy pequeños. Tan pequeños que ni siquiera parezcan trozos. Tan pequeños que se confundan con el polvo. Espero que te agaches. Que los recojas. Que los vuelvas a encajar en lugares que jamás imaginaste que existirían dentro de ti. Espero que te sacudas las telarañas y los tengas donde hay que tenerlos para volver a hacer eso que todos necesitamos hacer tarde o temprano, confiar.
Espero que vivas.

Que sobrevivas.
Y que merezca la pena


¿A que es muy bueno y bonito? Pues, este texto fue el culpable de mucho, pero principalmente de MIS GANAS DE VIVIR. Así, que como soy una adicta a viajar, este año no me quiero quedar en casa ninguno de mis días libres, puentes o vacaciones. A, cierta edad cuesta encontrar compañeros de viaje, que quieran como tú coger la mochila y lanzarse a la aventura, por eso, abro propuestas para todo el que quiera viajar y conocer ese mundo que está ahí fuera conmigo y todo el que se apunte.

Al texto anterior añado algo de cosecha propia...

Espero que nunca pierdas la ilusión por viajar a un sitio nuevo, o a uno en el que hayas estado mil veces. Coge tu mochila, olvídate el pijama o el cepillo de dientes, lleva contigo un cuaderno donde apuntar lo que ves, lo que comes, pide una receta, la dirección de alguien, presta tu visera, pierde el autobús alguna vez, hazlo emocionante, conversa con quien se sienta en al asiento de al lado, y haz, que todo merezca la pena. 


Next stop: PRAGA

Abrazos,
Hel.


sábado, 7 de febrero de 2015

Incondicionalmente

(Sonando Superman de Five for Fighting...)

Hay veces en la vida que paras en seco. De repente, piensas ¿qué estoy haciendo?. Y aunque la vida es un continuo aprendizaje, hay que saber como aprovechar cada puerta o ventana que se abre a tus pies. Por qué digo esto, que todos sabemos. La razón está, en que esta semana pasada, se abrió una puerta para mí. He estado de curso de formación, y además de lo laboral, me he traído de vuelta un crecimiento personal bastante importante. En cierta manera este post tiene que ver con lo aprendido.

Es cierto que me he cansado de dar el discurso de siempre, proponer a mis cercanos los mismos libros de lectura, como si en ellos fueran a encontrar la clave, que yo un día pensé haber encontrado, pero que fueron meros reflejos de luz.

A veces, a las personas, a las situaciones, a los momentos hay que darles tiempo, dejar que fluya, que las cosas vengan sin esperarlas con ansia, aprovechar cada pequeña oportunidad para disfrutar de la vida, para vivir. Y no negarse a nada por historias del pasado, porque entonces, nada fluye.

Es cierto que las personas aparecen, desaparecen, pero hay con quienes los vínculos son tan fuertes, que por mucho que desaparezcan un tiempo, sabes que siempre están. Uno de mis mayores errores fue dar amor incondicional a quién a día de hoy no sé dónde está, por mucho que lo tenga delante.
Buscar más allá, de aquello que aparece como bonito en tu vida, es vivir sin ilusión. Sin esa chispa de luz que hace la vida emocionante. Y a mí que me han querido quitar la ilusión, en lo poquito bueno que me iba pasando, me ha echo caer en la cuenta de que tal vez ese amor incondicional no era reciproco. Eso de, como ella es buena, todo vale, y siempre está, no es el contenido o continente de la historia. Quiero pensar que la inconsciencia, hizo su trabajo, por eso no le daré más importancia.

Hoy, agradezco la suerte que tengo de tener amigos, que me hacen levantar. Gente nueva que me enseña, me hace ser yo misma, y confían en mis tonterías. Me hacen mirar más allá, donde esta la luz. Y agradecer las "redes" de la vida, esos amigos de amigos, esa gente que viene de repente y te hace girar, aprender y valorar. Que sería de mí sin la "Chupi Pandi" que me trajo Samuel, a Eddy que estar pendiente a pesar de los pesares y que ha compartido conmigo el placer del cine, y la "comisión  EE de eventos"  que tenemos él y yo para reunir a todos de vez en cuando, a las chicas que son un amor, y a los que me dejo pero que también me han acogido, y aceptado de buena gana.

A veces, solamente es tiempo. Las personas que encontramos a nuestro lado jamás serán como nosotros o como queramos que sean, hay que dejarlas crecer, dejar que encuentren su razón de ser, dejar que estén preparadas para que los vínculos crezcan... Y esto, me lo aplico a mí.

No puedo cerrar el post sin agradecerle a Nacho, que lo conozco gracias a la suerte de las "redes", por sugerirme canciones que "molan" y la que esta sonando mientras escribo esto, la compartió conmigo.
Leía en IG que cada uno somos el resultado de las canciones que escuchamos...pues allá vamos.

Abrazo,
Hel.

No estamos todos pero...Chupi Pandi reunida por Comisión EE