domingo, 15 de marzo de 2015

Primavera o invierno


El pasado puente de la cincomarzada, pude hacer una de esas cosas que siempre tenía pendiente, y que en Navidad lo comenté en  alguna conversación que otra, pero que por causas o razones, nunca había tenido la oportunidad de hacer, hasta este puente. Y sí con la ilusión de una niña pequeña, me calcé unas raquetas de nieve y me dispuse a caminar por la montaña, con todo su paisaje nevado y con un sol de esos que salen pocas veces.

El paisaje ya era conocido para mí, porque como pone en el título de este post, por primavera hice la misma ruta, con compañía distinta, algo más "romántico" si había algo de aquello, y con todo el paisaje verde, ese verde especial, que solo la montaña tiene. Por aquel entonces, el sol también estaba radiante, debí tener suerte ambas veces.

Como últimamente me apunto a todo, por el tiempo perdido de los años atrás, me propusieron hacer una ruta en raquetas hasta el Ibon de Piedrafita, y aunque en un principio dudé porque ya lo había hecho en junio, pensé que nevado tenía que ser una maravilla, algo que no me podía perder.

Deciros que fue una de las experiencias mejores de mi vida, mientras caminaba llevaba una sonrisa en la cara, de esas tan grandes que hacen hasta mal, y que son imposibles de quitar. Disfruté muchísimo, nos parábamos a hacer fotos, a admirar el paisaje nevado, que os voy a contar... me vino a la mente algún recuerdo que otro de la primavera pasada, pero bueno todo son experiencias.

Os invito a que vayáis, a que hagáis la ruta que tan sólo dura hora y media de subida, aunque con raquetas nos costó algo más, que disfrutéis de un picnic a las orillas del ibon helado o no, y al bajar, no dejéis de visitar el pueblo de Piedrafita, pequeñito pero con encanto, y con un restaurante donde se come muy bien, comida como en casa.







Por más escapaditas como esta...
Abrazo,
Hel.


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